La Mediación, se está incorporando poco a poco a nuestra actividad profesional. La resolución de conflictos tiene una nueva herramienta para ser utilizada, pero hay que saber elegir el momento, el lugar, y el profesional que va a actuar de Mediador.
Todos queremos tener razón en nuestras posiciones, y queremos que los demás nos la den y reconozcan nuestra posición acreedora de razón. Pero no nos damos cuenta que el enfrentamiento y la lucha por ganar esa Razón, la mayoría de las veces dura mucho tiempo y tiene mucho desgaste. Ahí es donde entra la Mediación. Aquí es donde elegir a un buen profesional, un buen Mediador que no solo tenga un formación teórica, sino que tenga el Don de conseguir que dos partes enfrentadas, lleguen ellos mismos a una solución que cumpla sus objetivos.
Las ventajas que tiene la mediación, son en síntesis las siguientes:
La mediación es flexible
Debido a su flexibilidad, la mediación puede ser: formal (para resolver una
disputa entre dos hombres de negocios), menos formal (para discutir problemas
conflictivos dentro de una empresa u organización) o informal (para afrontar los
problemas de las personas, discusiones de poca importancia en la oficina o la
familia).
La mediación es voluntaria
Las partes en conflicto intentan una mediación por propia decisión;
pueden determinar la información que revelan u ocultan; pueden decidir si llegan a un acuerdo o no; pueden retirarse en cualquier momento y sin perjuicio. La mediación ofrece un medio sin riesgos para obtener datos sobre la situación y punto de vista de la otra parte. Brinda muy buenos resultados debido a la posibilidad de elección de las partes en conflicto de llegar a un acuerdo, a la Mediación: Resolución alternativa de conflictos
La mediación es un proceso rápido
Este proceso puede comenzar ni bien los participantes hayan aceptado la mediación y se fije una fecha conveniente para todos. Ofrece una oportunidad rápida para exponer los problemas y elaborar una solución que resulte equitativa y asegure la continuidad de una relación.
La mediación permite encontrar soluciones basadas en el sentido común
Debido a que no puede lograrse un acuerdo si ambas partes no están conformes, no habrá ningún “perdedor”. Además, los participantes ingresan al proceso de mediación con la seguridad de que tienen el dominio de la situación y de que la función del mediador es la de ayudar a que las cosas se aclaren y las partes se comuniquen. La mediación proporciona un medio para que cada uno examine sus reclamos y expectativas. Las partes pueden ajustar sus diferentes percepciones y demandas de manera que resulten más realistas, de esta manera se accede fácilmente al sentido común.
La mediación establece relaciones en vez de destruirlas
El esquema ganar-perder de muchos de los procedimientos de resolución de conflictos significa que parte del proceso de ganar puede implicar el descrédito del perdedor. Cuando la relación es de fundamental interés para todas las partes, debe
intentarse una mediación antes que recurrir a métodos de enfrentamiento.
La mediación produce acuerdos creativos
El mediador trabaja con las partes en conflicto para generar todas las soluciones posibles al problema, buscando arreglos creativos para resolver la situación en cuestión y para establecer nuevas áreas de asociación y acuerdos para el futuro. La mediación en una respuesta creativa al conflicto que toma y utiliza lo mejor de su impulso a la vez que evita y atenúa sus peores aspectos.
En la mediación se utiliza un leguaje sencillo
Los mediadores emplean un lenguaje simple que la gente pueden entender y que les permite comunicarse entre sí. Cuando se trata de generar comprensión no hay sustituto para el lenguaje llano.
Carlos Diaz / Mediador Civil y Mercantil.
Miembro de la Asociación Española de Mediación