En un intento de reducir la economía sumergida, Hacienda ha intensificado el uso de herramientas digitales para controlar la tributación de los autónomos. La factura electrónica y la prohibición de los software de doble uso son ejemplos de medidas implementadas para combatir el fraude y regularizar la información fiscal. Estas acciones permiten un mayor cruce de datos y una vigilancia más estricta por parte de la Agencia Tributaria.
Con la publicación del Real Decreto 1011/2023 en diciembre pasado, los autónomos ahora deben realizar todas sus gestiones con la Inspección de Trabajo de forma telemática. Esta medida, que entrará en vigor a partir del 6 de marzo, tiene como objetivo fomentar el uso de medios electrónicos y digitalizar los procedimientos administrativos relacionados con las sanciones por infracciones.
Ante este panorama, la Agencia Tributaria cuenta con una mayor capacidad de análisis de los errores más frecuentes cometidos por los autónomos. A través de una serie de indicadores, se pueden generar comprobaciones que, en ciertos casos, pueden dar lugar a inspecciones por parte de los técnicos de Hacienda. Según José María Mollinedo, secretario general del sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha), en 2022 se inspeccionó a casi 29.000 contribuyentes.
A continuación, se detallan los errores más comunes que pueden motivar una inspección de Hacienda para los autónomos:
No llevar el censo al día
Es fundamental que los autónomos mantengan actualizados sus datos censales. La Administración realiza comprobaciones para verificar la presentación de declaraciones y autoliquidaciones, así como la solicitud de NIF-IVA, el alta en el registro de operadores intracomunitarios, el registro de devolución mensual de IVA y la revocación/rehabilitación del NIF. Olvidar modificar la declaración censal, incluyendo la baja de esa obligación, es un error frecuente que puede generar problemas con Hacienda.
Errores en las declaraciones/autoliquidaciones
Muchos de los principales errores cometidos por los autónomos están relacionados con las declaraciones y autoliquidaciones. La falta de coherencia entre ellas y omitir la presentación de declaraciones, incluso si son negativas, de los impuestos que los autónomos están obligados a presentar, son situaciones que pueden llamar la atención de Hacienda. Por ejemplo, si un autónomo tiene trabajadores a cargo y olvida presentar la negativa de un modelo de declaración, puede recibir una carta de requerimiento de la AEAT y enfrentar sanciones por presentarlo fuera de plazo.
Es importante contar con un buen asesoramiento fiscal y no precipitarse al realizar las declaraciones, para evitar errores que puedan generar inspecciones por parte de Hacienda.
Descuadres entre los modelos trimestrales y anuales
Es común que se produzcan descuadres entre las declaraciones trimestrales y las anuales, especialmente en lo que respecta al IVA y los pagos a cuenta. Si los importes no se corresponden adecuadamente entre las distintas declaraciones trimestrales, es probable que la Agencia Tributaria envíe una carta de aviso al autónomo.
Descuadres entre los libros de registro y las declaraciones
Otro error frecuente es que los libros de registro no coincidan con las declaraciones presentadas. Estas discrepancias suelen llamar la atención de Hacienda y pueden ser motivo de inspección.
Enlazar muchos meses sin ingresos pero conservando los mismos gastos
Si un autónomo declara pérdidas continuadas durante varios trimestres pero mantiene los mismos gastos en su actividad, puede despertar sospechas en el fisco. Por ejemplo, si un autónomo declara pocos servicios pero realiza grandes compras de materiales, puede generar dudas sobre la veracidad de sus declaraciones. Además, Hacienda puede sospechar si un autónomo no tiene movimientos bancarios significativos, lo cual podría indicar operaciones en efectivo no declaradas.
Deducir importes mayores de los correspondientes en las amortizaciones
Intentar deducir más de lo correspondiente por el desgaste de los bienes utilizados en la actividad económica es otro error recurrente. Hacienda está atenta a este tipo de ajustes y es necesario vigilar estos errores para evitar inspecciones.
Ocultar ventas
No declarar una parte de los pagos en efectivo puede ser arriesgado. La Agencia Tributaria cuenta con datos de ratios de diferentes negocios en cada ámbito geográfico para determinar ciertas casuísticas. Si se detecta una discrepancia entre los ingresos declarados y los ratios esperados, puede desencadenar una inspección.
Estos son algunos de los errores más comunes que pueden motivar una inspección de Hacienda para los autónomos. Es importante contar con un buen asesoramiento fiscal, mantener los datos censales actualizados y realizar las declaraciones correctamente para evitar problemas con la Administración Tributaria.