Tras más de cuatro años de trabajo, esta nueva legislación sustituirá a la Directiva de 1995, ya obsoleta debido a la revolución tecnológica y digital que estamos viviendo.
Con este Reglamento se quiere dar más control a los interesados sobre su información privada, tanto en redes sociales, smartphones, banca online, etc., de forma que puedan decidir qué información quieren compartir.
Entre las novedades más significativas destacamos:
Evaluación de Impacto relativa a la protección de datos. Es un análisis de riesgos.
Elaboración de perfiles para evaluar determinados aspectos personales de una persona física.
Seudonimización que consiste en el tratamiento de datos personales de forma que no puedan atribuirse a una persona física identificada o identificable.
Derecho al olvido mediante la rectificación o supresión de datos personales.
Derecho a la portabilidad de datos de un proveedor de servicios a otro.
Multas de hasta 20 millones de euros o el 4% de su facturación global (optándose por la mayor cuantía)
Licitud del consentimiento. El consentimiento queda como un acto afirmativo claro.
Delegado de Protección de Datos para el sector público y actividades de Big Data.
Notificar una violación de seguridad en 72 horas al órgano de control, o si es de alto riesgo, al interesado.
Datos genéticos (datos que proporcionen información sobre la fisiología o la salud de personas obtenidos por análisis de muestras biológicas) / Datos biométricos (datos que permiten la identificación única de personas, como imágenes faciales o datos dactiloscópicos).
Responsabilidad proactiva. Las empresas deben de adoptar medidas para demostrar que se está cumpliendo con el Reglamento, es decir, los responsables tienen que demostrar la carga de la prueba. Esto da lugar a un capítulo entero de medidas y obligaciones prácticas, que será la parte que más contribuya a proteger los datos.
Transparencia de la información. Las políticas de privacidad deberán cambiar para adaptarse a lo que exige el Reglamento.
Protección de datos desde el diseño y por defecto.
Desde C.DIAZ & SONEIRA ABOGADOS trabajamos para que el cumplimiento de la legalidad no sea un coste para las empresas sino, una seguridad y valor para una mejor eficacia y productividad.